Vocación



Proyecto único, irrepetible.

Dios tiene un proyecto único e irrepetible para cada hombre. Él llama a la existencia asignando a cada uno un plan y una misión irremplazable. Es un “proyecto de amor creativo”, no una autorrealización. Amar la vocación personal, en nuestro caso, al Opus Dei. En esa historia puede haber momentos de entusiasmo, pero también desolaciones y pruebas. Pero todo está dentro de una Providencia amorosa.