Santidad



Bienaventuranzas: felicidad paradójica

Desde un monte –como para indicar la altura de su mensaje- Jesús pronuncia la enseñanza que viene a decirnos que podremos elevarnos sobre nosotros mismos y ser más que hombres. Parece decir: “hagan lo contrario de lo que hacen y empezará sobre la tierra la fiesta de la felicidad”. Hagamos carne de nuestra carne esta enseñanza, aunque tengamos que reinventar el alma.