Pecado



Advierte la presencia del pecado

Pecar es algo así como aventarle piedras a Dios, que quiere venir a estar con nosotros. Es rechazar el ofrecimiento de su amor. Y nadie está inmune a su influjo: mantenerlos en una perfecta coherencia de vida, intentando que la oración sea a tal grado profunda que nos lleve a la docilidad a las mociones divinas, aun las mínimas.