Pobreza



Corona de hojalata

Jesús presenta un programa radical: nadie que no renuncie a todo lo que posee puede ser su discípulo. De entrada, la invitación nos retraería si no contáramos con la fuerza para llevarla a cabo: al amor a Jesús. Libres de todo para amar con todo. El cuento del vagabundo que un día se prendó de una corona de hojalata, y desde entonces no tuvo paz. Recuperarla, si la hemos perdido, poniendo el corazón en lo único importante.