Pureza, Santa



Recogimiento para el Amor Hermoso

La Iglesia ve una significación mariana en la frase del Eclesiástico: “Yo soy la Madre del Amor Hermoso”. ¿No existía ese amor antes de Ella? No, porque el amor humano había quedado “sujeto a tensiones y dominio” luego del pecado original. María inaugura este nuevo modo de amar, en el que buscamos a Jesús con un corazón purificado. Con este tipo de amor se entra en el Cielo.