Contemplación



Inmersos en la oración

Al fijarnos en la Persona de Jesús, advertimos que está “inmerso en la oración”. La esencia de la oración es mirar a Otro, dirigirse “más allá”, como experiencia de una realidad que supera lo sensible y lo contingente. Hay infinitas maneras de orar, pero todas tienen en común la “conciencia del Otro”. Pedir la gracia de vivir orando, de hacer de nuestra vida una continua oración.