Esperanza



Vive de su Palabra

La confianza en alcanzar la dicha eterna se fundamenta en las promesas de Jesús, especialmente en su diálogo con el Padre que recoge san Juan en el capítulo 17. Él quiere que estemos para siempre a su lado. Él ruega por nosotros. Sus palabras invitan a que tengamos un corazón anhelante. Nuestra esperanza está antecedida por la esperanza de Dios.