Espíritu Santo



Prepara Pentecostés, Amor puro

La plenitud de la plenitud, siete vece siete. Pentecostés es la plenitud de la obra redentora, Ojalá nos ilusione pensar que también nosotros podemos acabar “llenos del Espíritu Santo”. Es el mismo amor de Dios que se derrama en nuestros corazones y los purifica. No busquemos tanto fuera las causas de las injusticias, busquémoslas en nuestro corazón que no ha sido completamente purificado por el amor.