Eternidad



Para tener vida eterna

Vita mutatur, non tollitur. Esta es nuestra fe: la vida no termina, sino que se empieza un nuevo y más pleno modo de ella. Con el bautismo comenzó nuestra vida de resucitados. Qué hueca vanidad, pues, centrar la existencia en esta vida. Con serena impaciencia, ilusiónate con el encuentro. Eso es aprovechar el tiempo; crecer en el amor.