Examen



Vigila y no permitas boquetes

En la parábola de los siervos que esperan a su Señor, se nos invita a “estar en nuestra casa”, es decir, a estar en nuestra alma, para no permitir que los ladrones nos hagan boquetes. Porque el Hijo del Hombre viene a la hora menos pensada, es decir, en cualquier momento. Y, si “estamos en nuestra alma”, y no lejos de ella, podremos acoger su Presencia.