Fe



Luz que ilumina a todo hombre

El Prólogo del Evangelio de San Juan es una de las más sublimes páginas de la Escritura. Confiesa abiertamente y sin ambages la divinidad de Jesucristo. Emplea para ello la imagen de la luz, que el Señor retomará asociándola a su Persona. La alternativa es caminar en la luz o andar en tinieblas. Recuperemos la intensidad de esa luz, con fe viva, en la Misa, en la oración, en toda circunstancia.