Fe




Todo cambia desde la fe

El cielo se abre cada vez que nuestra alma se abre a la fe. Tenemos entonces infinitas posibilidades, y hacemos el mejor uso de nuestra libertad: nos decidimos por aquello que Dios nos ha manifestado. Dos termómetros para medir la fe: nuestra vida eucarística y la constante conversación con Jesús, el Amigo.