Filiación divina



Lo esencial es la nueva vida

A Nicodemo le revela Jesús el centro de su mensaje: la nueva vida que nos llega por al agua y el Espíritu Santo. Nos constituye realmente en creaturas nuevas, en hijos de Dios. Sin embargo, el arraigo y la conciencia de la filiación divina es un proceso creciente, que nos hace alegres y confiados en el amor del Padre.