Alma sacerdotal



Desde el Corazón Sacerdotal de Cristo

¿Qué tiene Jesús en su Corazón? El deseo de la gloria del Padre y la salvación de los hombres. Es, por tanto, un Corazón Sacerdotal. San Josemaría tenía muy clara la conciencia de que todos los bautizados tenemos alma sacerdotal, es decir, que todo nuestro ser está impregnado por los sentimientos sacerdotales de Cristo, y tenemos su misma tarea mediadora.