Décimo primera meditación
– Curso de retiro para sacerdotes – 
El sacerdote: alma de oración.

El sacerdote es Cristo y por tanto debe seguir las líneas maestras de la vida del Redentor. Una de ellas, su continuo diálogo con el Padre celestial. El sacerdote es homo Dei, el que hace manifiesto el mundo sobrenatural, porque vive en él. Mantengamos, pues, una ininterrumpida comunicación con Dios, descubriéndolo con cada uno de nuestros sentidos y ayudándonos con industrias humanas.