Décimo primera meditación
– Curso de retiro para sacerdotes – 
El sacerdote: alma de oración.

El sacerdote es Cristo y por tanto debe seguir las líneas maestras de la vida del Redentor. Una de ellas, su continuo diálogo con el Padre celestial. El sacerdote es homo Dei, el que hace manifiesto el mundo sobrenatural, porque vive en él. Mantengamos, pues, una ininterrumpida comunicación con Dios, descubriéndolo con cada uno de nuestros sentidos y ayudándonos con industrias humanas.



Décimo segunda meditación
– Curso de retiro para sacerdotes – 
Leer dentro de la Eucaristía

Inmenso, inconmensurable, el misterio de fe y de amor que es la Eucaristía. El don de inteligencia nos hará penetrar más allá del modo humano y discursivo. Que mi alma sea intrínsecamente eucarística para que la parroquia también lo sea. Cuidar los detalles hará que nuestra fe sea más viva y la sepamos trasmitir a los feligreses.



Décimo tercera meditación
– Curso de retiro para sacerdotes – 
El sacerdote ofrece el Sacrificio

La imagen de Juan al pie de la Cruz inspira la acción de todo sacerdote cuando celebra el Santo Sacrificio de la Misa. Fomentemos la conciencia de estar en el Calvario, ofreciendo al Padre celestial una Víctima de valor infinito. Misterio que nos rebasa y para el que hemos de disponernos a conciencia para cada celebración.