28 de diciembre

Los Santos Inocentes y la Cruz

En medio de la alegría de la Navidad, un reguero de sangre. ¿Por qué? Porque el Cielo se consigue sólo pasando por la Cruz. Y entonces, cuando se sufre por Cristo, se halla la felicidad. De esos cadáveres de niños nos alegramos por su santidad: Dios tiene una visión que trasciende el tiempo y el espacio.