26 de julio

En familia con san Joaquín y santa Ana

Benditos san Joaquín y santa Ana, dice la antífona de entrada. Y, en efecto, qué gran bendición tener una hija inmaculada, y haber gozado de su compañía. Aunque no les duró mucho, especialmente la ausencia de varios años de María en Egipto. Dios es familia, y cuenta con que el ser humano aprenda la ciencia del amor gratuito en ese ámbito. Preguntarnos por el “tamaño” de nuestro corazón.