17 al 24 de diciembre



21 de diciembre

El fruto de tu vientre

En la Misa de hoy, 21 de diciembre, leemos el saludo de Isabel a María. La anciana, llena del Espíritu Santo, pronuncia una hermosa y profunda frase: “Bendito el fruto de tu vientre”. Adoremos este misterio de la vida de Cristo, adoremos a Jesús en el vientre materno. Nosotros somos también formados en ese vientre. María es con toda propiedad nuestra madre.



22 de diciembre

O Rex gentium et Desideratus!

A dos días de la Nochebuena urgimos nuestra súplica para que llegue Jesús. Hoy lo invocamos como Rey no de los judíos sino de los que no lo son, tanto si lo saben como si no. Es el Deseado, porque nos desea, manifestando su Corazón abierto. Al sintonizar nuestro corazón con el suyo, nos situamos en el secreto del amor.



23 de diciembre

Belén es humildad

Belén es cátedra. Jesús quiso ahí enseñarnos muchas cosas, pero principalmente la humildad. Nos cura con su ejemplo, que continuará a lo largo de toda su vida, y que lo sigue dando con la humildad eucarística. Para ser humildes, hemos de llenarnos de amor y ejercitarnos en ella.