Adviento



Don sobre todo don

La vida terrena de Jesús no comienza en Belén, sino que comienza en el vientre de María. Se va formando de Ella, y su cuerpo es real, de verdadera carne humana. Verdaderamente hombre, es verdadero Dios. Nos viene a descubrir el profundo designio para el ser humano: ser hijo de Dios. Conciencia que hemos de pedir y fomentar, pues está llena de consecuencias.