Recuerda que eres polvo

Quizá no nos resulte muy ilusionante cada vez que comenzamos la Cuaresma que nos pongan ceniza y recuerden que no somos más que un poco de polvo, que todo pasa y la muerte se viene tan callando. Pero nos ubica, permitiéndonos además la elevación de nuestro espíritu, y purificándonos para acompañar a Jesús más de cerca.