El resucitado contigo

El Cuerpo crucificado es el mismo Cuerpo que ahora vemos glorioso. Invitación a la esperanza: también nuestro cuerpo está enfermo y dañado, pero un día tendrá las dotes de los cuerpos gloriosos. Llenarnos de esperanza, porque desde ahora el Resucitado es la causa de nuestra resurrección y de nuestra vida.