Es Él, es Jesús

El jueves de la Octava de Pascua presenta la primera aparición del Resucitado al grupo de los que estaban reunidos en el Cenáculo, diciéndoles Soy Yo, no se turbe su corazón ni desconfíen. Lo mismo nos repite desde la Hostia: ahí está Jesús, y no tenemos derecho a dudar, sino a dar nuestra vida por la Eucaristía. Particularmente los sacerdotes, y los que se preparan para serlo, los seminaristas.