Diciembre



16 de diciembre

Esperanza: ya pero aún no.

Como en las partituras musicales, la Iglesia nos invita en Adviento a vivir día tras día el crescendo, que culminará en el fortíssimo de la Navidad. La liturgia nos alienta en la esperanza, sabiendo que esta no se refiere tan solo al futuro, sino que se verifica en cada instante: Dios es el que viene, en un presente continuo. La espera de Dios fundamenta nuestra esperanza.