Noviembre



2 de noviembre

Ánimas benditas: preparar la muerte.

Este día nos recuerda el destino de todos. Y nuestra obligación de ofrecer sufragios por cuantos no se han acabado de purificar: las benditas ánimas del purgatorio. Tomemos en serio la revelación de que existe un destino eterno, volviendo a las verdades de la fe: en nuestro tránsito, nos encontraremos a Jesús. Encender, pues, el ansia de ese encuentro.



3 de noviembre

San Josemaría y la fe que crece

San Josemaría nos ha ayudado a salir del mundo gris en el que hubiéramos vivido. Ha venido para sacudirnos, invitándonos a vivir un mundo nuevo. Nos ha ayudado a que nuestra fe crezca. Y seguirá creciendo con la continua oración, de manera que nuestra meta sea orar de día y de noche. Las contrariedades nos ofrecen una oportunidad de oro para crecer en la fe.



4 de noviembre

Humildad y monoteísmo

¿Cómo pueden creer ustedes, que buscan alabarse unos a otros, y la gloria, que solo pertenece a Dios, no la buscan?, dice Jesús a los fariseos (Jn 5). Como si dijera: no es compatible la búsqueda de sí mismo con la búsqueda del Dios infinito. Dios premia a medida de rectitud: Deo omnis gloria! La humildad está inseparablemente unida a las virtudes teologales.