Octubre



17 de octubre

Nueva dinámica eucarística

“Te adoro con devoción, Dios escondido”. Himno eucarístico que nos invita a adorar al único verdadero Dios, oculto bajo las apariencias del pan. Y a hacerlo “devotamente”, es decir, con cariño, con pasión de amor. La Eucaristía nos introduce en una polarización de nuestra vida: nos enseña de la totalidad, la locura, la atención en exclusiva, la humildad y, ante todo, el Amor infinito de que somos objeto.