6 de agosto
Transfiguración: contemplación.
Misterio que ilumina, que une el cielo y la tierra, que enseña a descubrir en Jesús el fulgor divino a partir del camino ordinario y doloroso de su Humanidad. No se es contemplativo por descontado; es una gracia que se ha de anhelar en la humildad y la pobreza. No hay dos caminos, el ascético y el contemplativo, sino uno solo.