Madre de la Esperanza
Nueva invocación para añadir en la letanía lauretana. María es la Madre de la Esperanza porque es Madre de Jesús, que es la única esperanza de salvación. Y también lo es por su mediación universal: por Ella recibimos todas las gracias. Y porque nos espera en el Cielo: ahí veremos y trataremos a la más hermosa y la más santa de las criaturas.
Bienaventurados los devotos de María
Dios rompe sus moldes habituales en María, ya que en Ella todo es excepción. Ese hecho nos enseña que mientras más, más, es decir, que Dios da más a medida que la criatura se abre a su don. Asemejarnos a María nos hará recibir también, en la máxima abundancia, los dones de Dios. Por eso, “bienaventurados los devotos de María”.