Contemplación



Cielo y contemplación

Pensar en el Cielo: algún día… Ahí veremos a Dios cara a cara, sin mediaciones, a plena luz de su Esencia infinita. Podemos adelantar el Cielo con la oración contemplativa: “Yo lo miro y Él me mira”. Aprender el conocimiento interno del Señor, aceptando pasar por la noche de la fe.



Tu Cielo va contigo

Oye bien, tu Cielo va contigo, decía un viejo canto alemán. Sí, porque nuestro Cielo está en nosotros, si en nosotros está Jesús, porque Jesús es el Cielo mismo. Adelantarlo con la oración de contemplación.



En el Cielo y en la Tierra

El Cielo es “ver” a Dios. Pero en lenguaje bíblico, “ver” es sinónimo de poseer. En el Cielo poseeremos a Dios o, más bien, seremos poseídos por Él, contemplándolo por la eternidad. Comenzar en la Tierra el adelanto del Cielo, a través de la oración contemplativa.