Las lecciones de san José

“Estas crisis mundiales son crisis de santos”, escribió san Josemaría. Los grandes problemas que aquejan a la humanidad, a la Iglesia, a nuestra familia, se resolverían con mayores dosis de santidad personal. Aprendamos de los santos, particularmente los más cercanos a Jesús, como san José. Maestro de vida interior, de familiaridad con Jesús y María, de fidelidad a toda prueba… y tomémoslo como poderoso intercesor para nuestro camino de santidad.



Padre, Esposo, Trabajador: San José

También hoy, en nuestra sociedad, un padre de familia, un esposo, un trabajador, puede encontrar en san José un referente luminoso. En primer lugar, porque era justo, es decir, santo. Santidad que se incrementa gracias a la diaria convivencia con Jesús y con María. José vivía en un ambiente sagrado, divino. Como nosotros: encontremos en nuestra alma esa misma dimensión, actuemos -como José- con exquisita caballerosidad al tratar al Señor y a su Madre Santísima.