Vive en la verdad
No hay consorcio entre la luz y las tinieblas. Tampoco lo habrá en nuestra vida si nos mantenemos en la senda de la verdad. Porque, el día de nuestro juicio, toda falsedad será quemada como paja. Al examen de conciencia, y también a la oración, vamos fundamentalmente a oír. Descubrir el fondo que late en cada una de nuestras acciones, y permitir que la gracia nos transforme y nos renueve.