Luz que ilumina a todo hombre
La luz vino a las tinieblas, pero las tinieblas no la recibieron. Son palabras del Prólogo del Evangelio de San Juan. El Señor les dirá después a los judíos que si no creen en Él, morirán en su pecado. El pecado fundamental es la falta de fe, pues de ahí se sigue cualquier desorden. No la demos por supuesta, sino que busquemos ejercitarla de continuo.
Jesús está vivo
Cada domingo celebramos el gran misterio de la resurrección de Cristo. Es la confirmación de su divinidad, además del consuelo que nos procura el saberlo con nosotros, vivo y glorioso. La fe es un conocimiento verdadero, aunque oscuro, y nos descubre el mundo insospechado de la familiaridad con Jesús.
Fe que confía
Hay situaciones que provocan el enfado de Jesús, no porque a Él le molesten, sino porque son cerrazones al querer del Padre. Una de ellas es la falta de fe que advierte en los fariseos. Hagamos que la fe inunde cada aspecto de nuestra vida, haciéndolo divino. Todo cambiará, y nos llenaremos de paz.