Den gracias a Dios por todo
El capítulo 17 del evangelio de san Lucas nos habla de la curación de diez leprosos. Solo uno volvió a darle las gracias a Jesús, y el Señor se manifiesta dolido ante la ingratitud. Que no suceda con nosotros. Que reconozcamos su continua donación de bienes, especialmente cuando tenemos oportunidad de echar la mirada atrás. Cada día nos inunda de beneficios, descubriendo que también las penas son otra manera de beneficiarnos.
Gratitud y humildad
¡Cuánto complace a Dios un corazón agradecido! Por eso el canto de María en casa de Isabel suena a música celestial. Asombro y gratitud provienen de la humildad. Las preguntas que nos formulaba don Álvaro nos ayudan a centrar el examen.
Alabar y agradecer
El Corazón de María se expansiona en el Magníficat, y nos permite conocer qué es lo que guarda un alma llena de Dios. ¿Aprenderemos a vivir así, en cualquier circunstancia, con la actitud de alabanza, adoración y alegría? Porque sin duda que eso es lo que le agrada a un Padre lleno de amor por sus hijos.