A peso de amor
Amor meus, pondus meus, decía san Agustín. Y santo Tomás: “El amor a Dios es la razón suprema de todas las cosas”. De manera que nuestro trabajo vale si está hecho por amor a Dios, con pureza de intención. ¿Cómo lograrlo? A base de ser contemplativos en las actividades cotidianas. La vocación al Opus Dei nos da la gracia para trabajar contemplando.