Alegría
La Resurrección de Jesucristo, que Él mismo había anunciado, confirma nuestra fe y es motivo de gran alegría. Jesús se aparece en primer lugar a las mujeres que habían estado al pie de la Cruz y ellas, llenas de alegría, corrieron a dar la noticia a los discípulos. Comunicar la alegría es un valioso servicio. La alegría cristiana deriva de sabernos hijos de Dios.
(Homilía que corresponde al Domingo de Resurrección, ciclo A)