Fortaleza



Dios es mi fuerza

Busquemos enfocar correctamente las dificultades de la vida cristiana: no las podremos superar con nuestras fuerzas, sino con las de Dios. En su pedagogía, desde antiguo, Yahvé insiste al pueblo elegido para que aprendan a contar con Él. Toda santidad verdadera es como la de María, siempre en voz pasiva: hágase en mí…, ha hecho cosas grandes el Todopoderoso…



Construye sobre roca

Un hombre construyó su casa sobre roca, y vinieron las lluvias, y bajaron los torrentes, y soplaron los vientos… (Mt 7, 24). Nuestra roca es Dios: si no construimos sobre Él, la ruina será estrepitosa. La Iglesia enseña que el hombre no puede mantenerse mucho tiempo sin pecar cuando no posee la gracia santificante. Nos fundamentamos en ella para vencer, pues de ese modo recibimos el don de fortaleza del Espíritu Santo.