Pasión



Sintoniza con el Crucificado

A siete días del Viernes Santo, entrar en sintonía con los misterios de la Pasión del Señor. Leer en el libro de Jesús crucificado su dolor y su amor. Meternos en sus Llagas, embriagarnos con su Sangre, lavarnos con el agua que brota de su costado abierto.



La Cruz y el Altar

Manantial inagotable de contemplación es la pasión del Señor. Acerquémonos a Cristo muerto con temor y temblor. Y participemos con conciencia en esa muerte, porque ahí estamos en cada Misa. Compartiendo con Jesús su oblación, en compañía de María.



Devoción a la Pasión de Cristo

San Juan Pablo II pidió, el último día de su vida en la Tierra, que le rezaran el Via Crucis. ¡Cuánto nos sirve contemplar la Pasión! Ha sido la gran escuela de los santos. Meditando el sentido de la Pasión descubrimos el enorme valor del sufrimiento, y acabamos aprendiendo que sufrir enseña a amar. El camino para llegar a las estrellas es a través de lo arduo: per áspera ad astra.