Medita la Pasión
La clave del amor es el acompañar. Eso hacemos cuando meditamos la Pasión de Jesús, intentando no dejarlo solo en cada uno de sus sufrimientos. La devoción a la Sagrada Pasión nos hará capaces de redimensionar todos los sufrimientos de la vida, y acabar por tener una verdadera conciencia del valor de la cruz cuando se lleva con Jesús.