Rosario



Contempla desde el Corazón de María

El Rosario es una oración eminentemente contemplativa y cristológica. Nos permite entrar en sintonía de corazones, experimentando la gracia desde María. Busquemos que las imágenes que alimenten nuestro mundo interior sean las que nos salvan, limpiando de otras que nos oscurecen y dañan.



Como los antiguos romeros

San Josemaría, como los antiguos romeros, iba a los Santuarios Marianos a buscar la intercesión de María para los graves problemas de la humanidad, de la Iglesia, y para la solución jurídica de la Obra. Vino a México lleno de amor por la Virgen de Guadalupe, enseñándonos a imitarlo en la necesidad de contar con nuestra Madre. ¿Cómo aumentar el amor a María? Rezando bien el Rosario.



Gratia Plena

El ángel Gabriel está extasiado ante un alma llena de gracia. Nosotros repetimos ese piropo en cada Avemaría, y así el Rosario nos introduce en la esfera vital de María, que es la del proyecto de Dios. Porque Ella no solo está llena de gracia, sino que lo es. Hermosa enseñanza de san Juan Pablo II: “Con el Rosario, el pueblo cristiano aprende de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor”.