Rosario



Rezar bien el Rosario

“¿Quieres amar a la Virgen? Pues ¡trátala! ¿Cómo? Rezando bien el Rosario de nuestra Señora”. Rezar bien supone entrar en sintonía de corazones, contemplar los misterios de nuestra salvación desde María. Busquemos experimentar la gracia propia de cada Misterio, pues esta práctica es mariana, pero está centrada en la cristología.



Beneficios del Rosario

El rosario nos aumenta el amor a María: hacemos como los enamorados, que no saben sino decirse “te quiero”. Y nos resulta “arma poderosa”, comenzando por la ayuda en nuestra propia santificación. Y nos mete en la contemplación, al entrar en una sintonía santa con el Corazón de María. Y nos da sosiego en medio del frenesí moderno. Rosario en familia.



Orar con y a María en el Rosario

En el Calvario, Jesús dice una frase doble: Mujer, he ahí a tu hijo. Luego: He ahí a tu Madre. ¿Por qué repite? Porque una cosa es que María sea buena madre y otra que nosotros seamos buenos hijos. ¿Cómo serlo? Rezándole a Ella y rezando con Ella. Esto último se logra cuando contemplamos los misterios de la vida de Jesús desde su corazón. Iremos logrando que toda nuestra vida sea mariana.