Asunción



10 de agosto

Prepararnos a la Asunción

Historia del niño protestante que se aprendió de memoria el Avemaría, y eso supuso el origen de su conversión. ¡Qué fuerza tiene el Avemaría!: en esas palabras se hace presente el momento de la alianza definitiva de Dios con la humanidad. Pongámonos al amparo de María en la perspectiva de la próxima fiesta de agosto, la solemnidad de la Asunción. Consagrémonos a su Corazón Inmaculado, siguiendo la invitación de san Josemaría.



15 de agosto

Su historia es mi historia

Icono, clave interpretativa: María, en sus cuatro grandes misterios –Concepción Inmaculada, Anunciación, Maternidad divina y Asunción– me revela mi propia historia. Enseñanza de Benedicto XVI que nos resulta de gran utilidad. Todo podrá resultar un crecimiento en el amor, hasta morir de él, como María en su Asunción.



14 de agosto

Víspera de la Asunción

Nuestro corazón se libera de sus limitados horizontes al ver la Estrella que Dios lleva al Cielo. Alcanzaremos esa misma meta llenándonos de amor a Jesucristo. Para eso, Dios nos envía contrariedades, pues así logra que disminuya el amor propio y crezca el de Jesús. María nos precede y nos alienta.