Asunción



15 de agosto

La Asunción alienta la esperanza

De donde es María, a donde Ella se dirige hoy, de ahí somos nosotros. María en su Asunción es Mater spei, la que enciende la esperanza de compartir con Ella destino tan glorioso. Por eso el Evangelio de la Solemnidad de hoy recoge el canto del Magníficat, y unimos nuestra voz a la de María cantando los prodigios que en Ella ha obrado Dios u obrará en cada uno.



15 de agosto

La Asunción es primicia

La oración colecta de la Solemnidad de hoy pide a Dios que sepamos mantenernos con la mirada puesta en los bienes eternos. Porque donde Ella es llevada, así nosotros también, en cuerpo y alma, seremos “encielados”. En Dios hay espacio para el hombre, pero en el hombre debe haber espacio para Dios, como hizo María. Consagrarnos a Ella.



La Asunción y la Coronación invitan a tener visión de eternidad

Estamos en una semana en la que se nos invita a mirar al Cielo. Hemos celebrado la Asunción de la Virgen y ahora tenemos en el horizonte su Coronación como Reina de cielos y tierra. La invitación es, por tanto, a mirar al Cielo, porque es ahí donde tienen lugar estos misterios. De donde Ella es, nosotros somos. La visión de eternidad nos ayuda a superar las penas en la tierra.