Llamados a la unidad
Los primeros cristianos, dice el libro de los Hechos de los Apóstoles, eran un solo corazón y una sola alma. Nosotros queremos imitarlos, teniendo un mismo sentir, el de tomarnos en serio la santidad. Ejemplos tristes en la historia de la Iglesia: Judas, Lutero, Zwinglio… hasta las rebeldías de obispos contemporáneos.