El valor de las tentaciones
Fue el mismo Espíritu, según relata san Lucas, el que llevó a Jesús al desierto para que fuera tentado por el demonio. ¡Cuánto nos ayudará comprender que las tentaciones forman parte del plan de Dios! A veces nos desaniman, e incluso las confundimos con verdaderos pecados. Jesús fue tentado para que aprendiéramos a serlo y a, como Él, saber vencerlas con oración y ayuno.