Noviembre



14 de noviembre

Volver a asombrarnos con la Sagrada Eucaristía

Meditamos el himno Adoro te devote, con el que buscamos encender nuestra fe y nuestro amor al Dios oculto en el pan. Descubrimos más y más al Dios escondido al percatarnos que es lo más importante del mundo. El que está ahora escondido es el mismo que veremos, de modo ya manifiesto, en la eternidad. Si no adoramos este misterio, corremos el peligro de banalizar el Misterio, y acabemos fallando en nuestra correspondencia.



15 de noviembre

Madre y maestra

En el Calvario, y siguiendo la indicación de Jesús, el apóstol Juan recibió a María en su casa. Hagamos lo mismo porque necesitamos una madre. Pero también, como somos niños, necesitamos una maestra. María nos educa primero con sus virtudes y también con sus palabras. Es la bondad, la reina de la paz, la contemplativa, la que no vive sino en Dios y para Dios.



16 de noviembre

El Espíritu en el interior

¿Cuál es nuestra verdadera necesidad? Y no solo nuestra, sino de la Iglesia y el mundo. Sin duda que el Espíritu de Dios, que todo lo recrea. Un poderoso motor interior que nos capacita para vivir y actuar sobrenaturalmente. Valoremos mucho el gran regalo que nos enviaron el Padre y el Hijo tratando de advertir sus constantes mociones y responder a ellas.