26 de febrero
El hombre supera infinitamente al hombre
Jesús nos dijo que, al orar, llamáramos “Padre” a Dios. No es una mera recomendación piadosa, sino una honda verdad. Somos seres llamados a la divinización, de ahí que nuestro horizonte siempre debamos plantearlo en el rompimiento de límites. Porque el hombre, en frase de Pascal, supera infinitamente al hombre. Es el “proyecto de amor creativo” de Dios, en contraposición al proyecto de autorrealización puramente terrena.