Febrero



5 de febrero

Yo soy la Resurrección y la Vida

A Marta le da Jesús esta misteriosa respuesta: Yo soy la Resurrección. El Señor emplea la expresión de Yahvé: Yo soy, y hace una identidad con la capacidad de dar vida a los muertos. Se identifica con la Resurrección, es esa Resurrección. Y es Vida, pues toda vida procede de Dios. Viviremos por siempre si vivimos en Él, particularmente con el alimento del Pan vivo, con el alimento eucarístico.



6 de febrero

Eucaristía y dones del Espíritu Santo

Los jueves buscamos incrementar nuestra fe y amor a la Sagrada Eucaristía con el rezo del himno Adoro te devote. Con la ayuda de los dones del Espíritu Santo, practicamos la adoración, la piedad, la profundidad para percibir el misterio, y también el gozo de su compañía. Estamos en presencia del Dios escondido.



7 de febrero

Sangre de Cristo en mis venas

Las indicaciones litúrgicas invitan los viernes a celebrar la Misa votiva de la Preciosísima Sangre de Cristo. Resaltemos el hecho de que, al recibir la Comunión, estamos recibiendo la Sangre del Señor. No se trata de una metáfora, sino de una realidad. Esa Sangre tiene, como primer efecto, nuestra purificación; luego, comunicarnos el fuego del Amor, hasta embriagarnos con la felicidad de la unión.