
Septiembre 23
Todos somos Zaqueo
Los personajes del Evangelio son figuras históricas, pero podemos entenderlas también como situaciones del alma. De Zaqueo aprendemos el deseo de ver a Jesús, superando los obstáculos. Hemos de subirnos al árbol de la fe, cambiarnos de mundo para entrar en el que está más allá de lo visible y lo inteligible. Y luego bajar a la parte más honda de nuestra alma, intentando el encuentro y la unión.