Septiembre



Septiembre 2

Ver a Cristo

La impulsividad de Pedro le hace ir a Jesús caminando sobre el agua del mar de Galilea. Pero se hunde en cuanto siente la violencia del viento. Busquemos de continuo el contacto con Jesús: cruzamos con Él nuestra mirada en la Hostia, en el encuentro con nuestros prójimos, en la oración contemplativa.



Septiembre 3

Multiplicación de los panes y la Eucaristía

Los milagros de Jesús, además de garantizar la verdad de su enseñanza (son “El sello del Rey”), suponen una referencia posterior. La multiplicación de los panes es un signo de la Eucaristía. Jesús fue preparando el ánimo de sus oyentes para tan gran milagro. Oremos con frecuencia sobre el prodigio eucarístico, agradeciéndolo, desagraviando y pidiendo luces a Dios.



Septiembre 4

Deber de ser agradecidos

En la carta a los Colosenses, san Pablo enseña que los verdaderos cristianos permanecen siempre en acción de gracias. Obligación fundamental de la creatura con el Creador, del hijo con su padre, del que no tiene nada para con Aquel de quien ha recibido todo. La confianza en el Padre nos lleva a dar gracias siempre, también por las desgracias de la humanidad. Él sabrá sacar bienes de los males.