Septiembre



Septiembre 26

Misericordioso como Jesús

El episodio de la mujer adúltera que narra san Juan en el capítulo 8 (1-11) es manifestación de la misericordia de Dios. Y es, al mismo tiempo, una implícita invitación a que seamos misericordiosos, ya que, como los fariseos y los escribas, nadie está limpio de pecado para lanzar la primera piedra.



Septiembre 27

Líbranos del maligno

En la última petición del Padrenuestro pedimos: libera nos a malo, líbranos del malo, es decir, de satanás. El demonio es como un tenista que tiene en un mano la raqueta de la carne y en la otra la del mundo: los tres enemigos del hombre. Tiene también su propia raqueta, que es la del mundo oscuro y de la soberbia. Actúa arteramente, es el seductor que busca apartarnos de Dios.



Septiembre 28

Querer a los ángeles

Agradezcamos a Dios su creación más alta: la de las personas angélicas. Son poderosos ejecutores de sus órdenes, prontos a la voz de su mandato. E intervienen además en nuestras vidas para custodiarnos y llevarnos al Cielo, que es su lugar propio. Agradezcamos también a los ángeles adoradores de la eucaristía y a los que participan con nosotros en la liturgia de la Misa. Querámoslos y seamos amigos suyos.